El papel del mentor es crítico, porque muchas personas que emprenden adolecen no tanto de capacidad necesaria como de recursos, recursos que no son únicamente dinero, sino consejo y apoyo de personas que hayan pasado por lo mismo que ellos. De la mano de Juan Domínguez, manager de recursos humanos en Oryon Universal, y profesional con anterioridad del área de mentoring en firmas de consultoría como Deloitte, nos hemos planteado las siguientes claves de interés en torno a esta figura decisiva en el mundo de las start up.
1- ¿Es fácil o difícil encontrar mentores?
No es el perfil más difícil de encontrar, porque muchos mentores son personas que han emprendido antes, y al final también quieren compartirlo con otros. La palabra mentor es una palabra que suena muy bonita y muchos perfiles profesionales quieren hacerse partícipes de ella. Encontrar mentores que merezcan la pena y que desempeñen bien su rol ayudando a estas empresas resulta más fácil de lo que parece para las start up que están en momentos muy incipientes. Sí cuesta más encontrar mentores para start up ya participadas con capital riesgo, con un fondo de inversión.
2-Mentor versus coach
Esto último ocurre porque estas empresas ya están más formadas, y el emprendedor busca un tipo de acompañamiento que sea algo más profesionalizado, con retos más definidos y una ayuda más focalizada. Es ya una figura más parecida a la de un ‘coach’ que a la de un mentor propiamente. Al final, un mentor no deja de ser alguien que ya vivió esa misma experiencia, y que puede guiar al equipo de la start up en diferentes fases. Por su parte, un coach es alguien que a modo de ejecutivo ayuda a quienes llevan el emprendimiento a visualizar tus objetivos, a poner en marcha planes de acción para llegar a ellos, y saber en todo momento lo que tiene que hacer el emprendedor.
3_Honorarios versus participaciones
Hay varios tipos de retribuciones de mentores. Hay quienes tienen unas horas concertadas, lo que le cuesta x dinero a la empresa. Es una mentoría, pero no deja de ser casi un servicio de consultoría. Luego están aquellos mentores que quieren ser parte de los proyectos. Ahí se genera una vinculación mucho más interesante, porque es un doble ‘match’: el mentor conoce al emprendedor y si se enamora del proyecto es cuando decide involucrarse en un grado mayor que en el de una simple consultoría.
Otros llegan a acuerdos más interesantes. Cuando se levante la ronda de financiación, se les paga por sus honorarios, o incluso pactan a cambio alguna acción, o representación, incluso se les permite acceder como posibles inversores.
Otro perfil es que los mentores vengan directamente de la mano de tus inversores, no solo porque a éstos les parezca buena la idea emprendedora, sino porque conocen bien el mercado, Apuestan a nivel financiero, pero también a nivel de conocimiento. Son mentores más difíciles de encontrar y se mueven más en un abanico más pequeño y de nicho.
4-Mentor senior; mentor joven
Lo que cuenta es que tiene que haber es una experiencia al final. La clave es haber pasado por lo que está pasando la persona a la que mentoríza. Se necesitas tener cierta experiencia, y yo no es tan relevante si se es más o menos senior porque cada vez hay más gente con una edad elevada que está emprendiendo. Con 30, 35 años, y habiendo emprendido antes, puede contactarte una persona con 40, 45, años que está emprendiendo ahora, para pedirte ayuda. Claramente puede ser más joven que el propio emprendedor.
Hay cada día más y más profesionales que se están metiendo en el mentorazgo, y aquí los emprendedores pueden explicar todo tipo de experiencias con sus mentores, desde gente muy buena a personas que sólo buscan posicionarse en LinkedIn y quedar muy bien pero que no ayudan demasiado.
5_¿Más éxitos o fracasos a su espalda?
¿Es mejor o peor que el mentor haya fracasado? Eso no es tan relevante como que el propio mentor sea capaz de entender por qué ha fracasado o porqué le han salido bien las cosas. Es decir, entienda los motivos porque las cosas han salido mal o bien. De esta manera sí que va a poder aconsejar mejor o peor.
Es como con una relación de pareja, cuando una persona tienes problemas con su pareja, ¿acude a esos amigos que sabe que se esfuerzan en sus relaciones, que sabe que a pesar de que las relaciones hayan ido bien o mal, lo han intentado a fondo, lo han dado todo, o a esos otros amigos que tienen menos criterios a la hora de elegir, o menos capacidad para explicarte porqué las cosas fueron mal?
6-Causa social. Causa individual
Es importante destacar que muchos mentores están comprometidos con una causa social, como la que personifica la Fundación Oryon, u otras. Este tipo de instituciones ayudan a emprendedores que están en riesgo de exclusión social o exclusión profesional. Es una de las motivaciones por las que muchos mentores deciden aceptar este tiempo ayudando a empresas de manera gratuita.
El segundo rasgo es el tema del compromiso. “Nosotros, en la Fundación les pedimos que dediquen 8 horas la start up. Todos están por encima de las diez horas con cada programa que hacemos. Y eso al final también se nota. Son gente que apuesta por esto y que apuesta con todo. Si quieren dedicar más, nosotros no les ponemos límites.”
7_Business Angel y mentor
El Business Angel también tiene ese papel de querer ayudar a una start up, como lo haría un mentor. Hay muchas cosas que tienen en común, mentores y Business Angel, aunque el motivo por el que se han metido es distinto. Uno puede hacerlo porque cree simplemente en el proyecto. y el otro se apunta porque piensa que es una gran oportunidad para sacar un beneficio.
También existe un factor añadido y es la apertura de contactos en las redes profesionales, tanto el mentor como el inversor particular ayudan a posicionar profesionalmente y socialmente a ese emprendedor al que ayudan, y que a la postre es una de las cosas que éstos últimos más agradecen y viceversa, al revés también sucede. “Si, yo mentor, si yo Business Angel, puedo conocer a alguien que conoce a alguien, que conoce a alguien más…, pues eso que me llevo”, y eso sin duda es una parte muy buena para ambas figuras profesionales.
